El limitado número de ovocitos obtenidos lleva a un menor número de embriones disponibles durante un tratamiento de reproducción asistida, dando lugar a menores tasas de gestación clínica. Además del número reducido de ovocitos, estos casos se suelen asociar a una tasa inferior de maduración ovocitaria, peor calidad embrionaria y mayor tasa de cancelación del ciclo de reproducción asistida. La existencia de este fenómeno se descubrió gracias a la expansión de las técnicas de reproducción asistida y se estima que entre un 9 y un 25% de las pacientes sometidas a estos tratamientos presentan baja respuesta ovárica, aunque es una incidencia difícil de calcular, dado que la primera causa de baja respuesta ovárica es la baja reserva ovárica y esta depende principalmente de la edad de la paciente.
La etiología de esta condición es compleja y aún no se conoce en profundidad. Entre las posibles causas descritas se incluye la depleción de folículos ováricos asociada, como hemos comentado, a la edad, endometriosis avanzada, alteraciones genéticas y cromosómicas, cirugías ováricas previas, adhesiones pélvicas, enfermedades metabólicas y enzimáticas, enfermedades autoinmunes, infecciones y patologías causadas por tóxicos.