La vitrificación es una técnica de congelación ultrarrápida con mejores tasas de supervivencia que la congelación clásica o lenta. Consiste en someter a los ovocitos o embriones a un descenso muy rápido de temperatura por inmersión en nitrógeno líquido (-196 °C) en presencia de sustancias crioprotectoras a una concentración elevada.